Tuve el honor de recibir una invitación a compartir mi trayectoria profesional como Traductora Inglés-Español con los estudiantes de la carrera en mi Alma Mater, la Universidad Católica de Temuco, así que la he puesto por escrito y además hice un video (soy primeriza en esa área) para compartir mi experiencia. ¡Ojala les sirva!
1. Contexto académico y profesional
Nací en la ciudad de Temuco, hogar del pueblo mapuche en el sur de Chile, y vivo actualmente en Indiana, Estados Unidos, con mi esposo y mis dos hijos a quienes espero criar siendo bilingües. Siempre me gustó el inglés, leer todos los libros a mi alcance, y aprender cosas nuevas.
Cuando decidí estudiar Traducción Inglés-Español en la Universidad Católica de Temuco, sinceramente no sabía en qué proyecto me involucraba. Mi intención solo era adquirir el suficiente inglés para ejercer mi profesión de secretaria en un contexto bilingüe en Temuco. Durante todos mis estudios en la UCT no cesó de sorprenderme la variedad de campos y habilidades que adquiríamos. Al mismo tiempo, mantuve una constante práctica no convencional del inglés, desde ver películas con papel en mano para tomar nota de palabras o frases nuevas y escuchar música siguiendo la letra durante mis viajes en micro a clases hasta clases de conversación con misioneros mormones en Temuco. Me gradué el año 2002 con el título de Traductor Inglés-Español, con distinciones, gracias a Dios. Coincidentemente hice mi Tesina con la profesora Malena Samaniego, en la cual me aboqué a analizar el campo laboral de los traductores y reconocer la necesidad de diversificar nuestra oferta de servicios a partir de la rica variedad de conocimientos que nos entragaba la carrera.
Realicé mi práctica profesional como traductora en la organización sin fines de lucro Fundación Chol-Chol en Temuco, que trabajaba en programas de desarrollo social con la comunidad mapuche de la región de la Araucanía. Conocí a esta organización gracias a los ejercicios de traducción que hicimos con documentos propios de ellos durante nuestros estudios. Aunque una práctica con ellos no daba la impresión de ser nada “internacional”, ofrecí mis servicios sin esperar mucho. Mi oración de encontrar un trabajo donde a) practicara mi inglés, b) llegara a viajar algún día, c) conociera gente extranjera, se hizo realidad más tarde sin que yo siquiera lo soñara.
Durante mi tiempo como estudiante en la UCT, ejercí como traductora independiente, tanto de manera individual para empresas privadas y personas en Chile, como también formando parte de la agencia de traducción LTS Mundo (que entrega servicios de traducción a prestigiosas organizaciones internacionales como el Banco Mundial y las Naciones Unidas) a quienes conocí gracias a una charla académica para los estudiantes y a quienes les pregunté “sin verguenza” si necesitaban traductores. Me dijeron que sí. Durante mis estudios también mantuve una práctica permanente de la enseñanza de idiomas: de inglés para chilenos y de español para extranjeros. Mi deseo por aprender y de experimentar nuevas aventuras, me llevó también a probar mi suerte en interpretación simultánea con la profesora Carmen Gloria Garbarini, experiencia que fue un rotundo fracaso. Mi convicción siempre ha sido que quien no se atreve no gana, así que aunque no conseguí una nueva área de trabajo, sí gané la sabiduría de saber que sería mejor no aceptar ninguna oferta de trabajo en esa área (algo es algo, peor es nada, dicen los sabios).
Después de graduarme de la UCT, fui contratada por la Fundación Chol-Chol (donde hice mi práctica profesional) como Encargada de Relaciones Nacionales e Internacionales, en cuyo puesto me responsabilicé de las relaciones públicas nacionales e internacionales y de las comunicaciones bilingües. Posteriormente fui ascendida a Encargada de Desarrollo de Recursos, en cuyo cargo tuve que aprender sobre desarrollo comunitario, desarrollo internacional, recaudación de fondos y redacción de proyectos para financiamiento con organizaciones nacionales e internacionales. Mi siguiente ascenso fue una sorpresa después que la Fundación se reorganizara y se concentrara en el área de la venta y promoción de tejidos: fui invitada a ser Directora Ejecutiva y por 2 años tuve el placer de cumplir con ese rol que dejé solo para contraer matrimonio y radicarme en Estados Unidos. Durante los 9 años que trabajé en la Fundación Chol-Chol, tuve la increíble oportunidad de representarles en Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá, Europa y Asia, así como de representar a Chile ante el Consejo de Europa en Estrasburgo y a Latinoamérican ante la Organización Mundial de Comercio Justo.
Entre los diversos estudios que realicé durante mi trabajo profesional, se destaca el Diploma en Economía Política de la Comunicación, Participación y Desarrollo, de la Universidad de la Frontera, y la capacitación en Youth Leadership, Democracy and Social Development del Instituto Interamericano para el Desarrollo Económico y Social del Banco Interamericano del Desarrollo, en Washington DC. También decidí estudiar francés en el Instituto Francés de Cultura de Temuco, lo cual me ha dado inmensa satisfacción personal, y me ha permitido hacer un voluntariado que me encanta y que describo más adelante.
A un año de casarme y estar viviendo en Estados Unidos, y a instancias de mi marido, creé mi empresa TranslatorSource | Comunicaciones Bilingües a través de la cual entregué servicios de traducción inglés-español, con el fin de poder trabajar desde la casa, en horarios flexibles para dar la máxima prioridad posible a mi hogar y mi esposo. Sorprendentemente, la mayoría de mis clientes provenían entonces de Chile, de mis años de trabajo en la Fundación Chol-Chol en Chile, y con el tiempo, y muy lentamente he ido conociendo gente en mi nueva comunidad en Indiana, perteneciendo a círculos de iglesia o de voluntariado, quienes han llegado a ser mis clientes o a dar mis referencias a otras personas.
Con el tiempo fui descubriendo que la certificación que muchos de mis clientes valoraban era aquella de mi título profesional, así que decidí no formar parte de la ATA o American Translators Association (costosa, por lo demás). Lo que sí no dejé de lado fue crear herramientas de marketing apropiadas para mi nueva empresa, por tanto creé mi propia página web con la ayuda de mi marido, creé tarjetas de presentación.
También con el tiempo me decidí a favor de la diversificación de mi oferta de servicios, a partir de solicitudes directas de clientes o la necesidad propia de la comunidad donde estoy inserta, y así fue como llegué a entregar servicios de mediación y representación bilingüe, transcripción, tutorías y marketing en línea, a clientes tanto en América Latina como en Estados Unidos. Al contar con una página web, fue vital también contar con presencia en los medios sociales (Twitter, Facebook, etc.).
Finalmente, durante toda mi vida académica y profesional, mi fe cristiana me inspira a colaborar con diversos proyectos y hacer voluntariado, por lo cual en el pasado fui intérprete consecutiva voluntaria de Good Samaritan Health Clinic para personas sin seguro social en Indianapolis, y actualmente soy traductora de francés a español de Compassion Swisse, traductora de inglés a español del Immigrant Welcome Center en Indianapolis, y miembro de la organización sin fines de lucro Messiah Missions.
2. Aprendizajes
Es común escuchar de muchos egresados universitarios, de distintas carreras, que su título no les sirvió para nada. Si has llegado a pensar así, te invito a un desafío: deja de pensar en tu título profesional como “el camino” hacia un trabajo, y empieza a reconocerlo “solo como una herramienta más” en tu largo camino hacia un desempeño profesional satisfactorio. ¡Muchas personas son exitosas sin siquiera tener un título! Por esto es imprescindible un cambio en tu forma de pensar y hacer las cosas.
Aquí comparto algunas claves:
Una nueva mentalidad
Es imprescindible que creas que tienes las capacidades para lograr lo que te propongas, y que no tienes problema en “empezar desde abajo”, es decir, conseguir experiencia a punta de voluntariado, proyectos con amigos o colegas ya establecidos, etc.:
- El traductor está forzado a un ejercicio multidisciplinario y multifacético de la traducción, a menos que consiga un codiciado puesto de traductor oficial de una empresa u organización. Como profesional independiente (freelance), y partiendo desde el ser bilingüe en el diario vivir hasta la práctica profesional de la traducción o de las herramientas adquiridas en el estudio de la traducción, todo indica que el traductor es usa sus capacidades 24/7, es decir, todo el tiempo. Nunca dejes de aprender, de practicar diariamente los idiomas que conoces, de conocer la realidad de tu entorno y de sumergirte en tu comunidad.
- Eres traductor, no haces traducción. El traductor independiente tiene que estar alerta a las oportunidades de trabajo en todo momento de su vida; siempre debe llevar sus tarjetas de presentación y mencionar “como accidentalmente” su profesión. Debes estar dispuesto a salir de tu “área de comodidad” hacia áreas que no has trabajado, personas que no conoces. Esto significa que siempre estarás haciendo contactos o networking, tendrás una página web y tarjetas de presentación decentes, un perfil completo en Linkedin. Recuerda que tú no eres “el traductor” sino el abogado que los va a sacar de prisión, es decir, si te valoras y valoras tu trabajo, ellos lo verán también.
- Eres tu propio jefe, por tanto actúa como tal. Primero, no trates a tu cliente como el jefe, sino con la mentalidad de que “trabajas para ti, y aceptas sus proyectos para ayudarles, tareas con las que ellos necesitan ayuda o que no saben hacer”. Si tienes una especialización sé la persona experta pero no seas presumido; en reunión con posibles clientes, dress accordingly, puede que la ropa no sea importante para ti pero lo es para ellos. Mantén tus relaciones humanas activas, evita al máximo finalizar relaciones (personales o de trabajo) en forma negativa, ya que nunca sabes si esas personas podrían llegar a ser clientes tuyos en el futuro.
Preparación (léase, “sangre, sudor y lágrimas”):
Antes de ofrecer tus servicios, tienes que “planificar tu trabajo y trabajar tu planificación”. Entre los detalles que tienes que tener claro, están los siguientes:
- Tu negocio: ¿qué servicios ofreces, en qué áreas te especializas, quiénes son tus clientes, quiénes son tu competencia, cuáles son tus ventajas comparativas únicas? Analiza la comunidad en la que quieres entregar tus servicios, ¿la conoces a fondo, y a su gente? No subestimes la importancia de esos contactos.
- Tu servicio y el mercado: ¿Cuáles son tus gastos, cuál es el ingreso que necesitas? No cobres poco, cobra lo que corresponde (calcula lo mínimo que cobras por hora, por hoja, por día y ten eso listo para tus clientes), hace investigación y mantén precios acordes al mercado, ¿cuál es el tipo de cliente que necesitas? ¿Cuáles son los clientes que quiero tener o que pagarán por mi trabajo?
- Tu publicidad: ¿dónde encontrarás nuevos clientes, qué métodos de publicidad y promoción vas a usar o están a tu alcance, tienes presupuesto para esta área, cómo vas a publicitar y proveer tus servicios a tus clientes, puedes ofrecer servicios adicionales?
- Espacio físico: Crea un espacio separado, si es posible, dedicado solo para ti, con un computador que tenga una buena conexión a internet, y buena luminosidad. Cuenta con las herramientas necesarias para ti, como diccionarios en línea o en papel.
- Asuntos prácticos: ¿Sabes a qué horar del día eres más productivo? Planifica tu horario de trabajo en función de esa verdad, así como de la rutina familiar.
3. Conclusión
Para finalizar, decide pronto si quieres vivir a partir de tu trabajo como traductor independiente o encontrar un trabajo estable, con sueldo fijo, y empezar tu trabajo como traductor independiente en forma alterna. De todas maneras, tienes que considerar que te tomará un par de años como mínimo para afianzar tu experiencia profesional y tu portafolio de clientes; eso es normal. Tendrás que trabajar muchísimo, dar lo máximo de ti para lograr beneficios. No puedes esperar sentarte con tu computador en tu casa y esperar que te lleguen los proyectos y clientes, ¡tienes que salir a buscarlos! Sé valiente y no te des por vencido, la necesidad existe, solo hay que saber identificarla y seducirla. ¡Buena suerte!